Los trabajos duros de la mujer
No ficción , 1968
Ed. Plaza & Janés
Páginas 190
La obra se tituló inicialmente “Las dos maldiciones”, que según el autor refleja más exactamente la condición de la mujer a través de la Historia: no solamente está condenada parir con dolor sino a trabajar duramente. Para demostrar algo que es evidente pero no socialmente reconocido, el autor recorrió todo el país para conocer sobre el terreno las duras condiciones del trabajo que realizaban las mujeres: las picapedreras, las dinamiteras, las trabajadoras de la industrial textil, las costureras, las lavadoras de carbón en las minas, las cosechadoras de arroz, las vendimiadoras, las que trabajan en los mataderos de vacas y de pollos, las mariscadoras, las cuadrillas andaluzas y gallegas en los campos de Valdepeñas, el coraje de las madres solteras y las viudas, las prostitutas pobres.
Un documento estremecedor que fue traducido al ruso y del que se hicieron numerosas ediciones clandestinas. La censura oficial de la época mutiló la mayor parte de los capítulos.